pongo esto por si hay algún frikardo más en el foro al que le mola leer a alguno de estos pavos. El segundo modera un debate en Tele K que a veces tiene algo interesante, aunque no le perdonaré jamás el programa del "postporno" que creo que ya puse por aquí, y que incluía a tiparracos siniestros pensándose que eran muy "rompedores" por reivindicar a Wilhelm Reich y a una tipa diciendo que se había leído "Devenir perra" como si fuese algo que te va a impresionar.
Bueno, en cualquier caso, son dos profesores universitarios que al parecer pugnan un poco por llevar la voz cantante de la
intelligentsia de izquierdas, y el tal Pablo Iglesias se ha montao un BLOG:
http://blogs.publico.es/pablo-iglesias/6/si-la-faes-me-pagara-un-sueldo/Citar:
Si yo trabajara a sueldo de la Fundación FAES quizá recomendara a Mariano Rajoy la lectura del clásico de Max Weber “La política como vocación”. Una primera lectura de las enseñanzas del alemán no solo serviría a nuestro silencioso registrador para ganar puntos ante la inflexible Merkel; también podría brindarle alguna que otra justificación teórica a sus impopulares políticas.
En el escrito señalado se distingue entre la “ética de la convicción de principios” y la “ética de la responsabilidad”. Weber identificaba la primera con el romanticismo de la izquierda, incapaz de asumir la práctica real del gobierno y la violencia como elemento inherente a la política.
Una vez que a nuestro Mariano se le hubiesen consumido unos cuantos puros leyendo a Weber, podría llamar a Soraya Sáenz de Santamaría e instarle a redefinir la política comunicativa del gobierno ¿Para qué seguir leyendo La Gaceta pudiendo leer a Max Weber? Podría incluso seguir el consejo del grupo PRISA y llamar a Rubalcaba para invitarle a participar en el “gobierno de la responsabilidad”. Habría que decir que los desahucios exprés, que desvalijar el Fondo de Garantía de Depósitos para rescatar los bancos, que el regateo de los cuatrocientos euros, que las mentiras respecto a los rescates que no son rescates o que el ático con jacuzzi y pista de pádel de De Guindos, no son más que las consecuencias necesarias de un gobierno éticamente comprometido con la responsabilidad. Habría que decir también que las motivaciones de todos aquellos que dicen que las familias deben tener prioridad sobre los bancos, que la propiedad debe subordinarse al interés general o que la protesta es lo único que les queda a los ciudadanos cuando les arrebatan sus derechos, no son más que expresiones de la ingenua ética de los principios de los que nunca serán capaces de asumir responsabilidades de gobierno.
Pero como, de momento, FAES no me paga, voy a señalar dos problemas de este planteamiento que habrán de volverse contra nuestro estudioso presidente.
En primer lugar, si Don Mariano se encendiese otro puro y siguiera leyendo el texto de Weber, vería que el gran científico social conservador acaba reconociendo que la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad “se complementan la una a la otra, y solamente combinadas producen el auténtico ser humano capacitado para tener vocación política”. Quiere esto decir que para hacer política y asumir que, a veces, deben tomarse decisiones dolorosas, hay que partir de ciertos principios ¿Y qué es tener principios? Básicamente decidir con quien se está y a quien se defiende y favorece. Es en este punto donde Don Mariano tendría difícil explicar que el sufrimiento que provocan las medidas de su gobierno favorece a las mayorías. Que en España, al tiempo que aumenta el consumo de bienes de lujo y Amancio Ortega se convierte en campeón mundial de multimillonarios, las condiciones de vida y los derechos sociales de la mayoría se degraden, es el mejor ejemplo del principio que informa la ética del gobierno del PP: favorecer a los privilegiados y desempoderar a las mayorías.
En segundo lugar, el decisionismo que reivindica Weber, la voluntad de acción y de poder, no tiene por qué ser una característica exclusiva de la derecha. ¿Qué es lo que diferencia a la izquierda de la derecha? Sus principios, esto es, a quien defienden.
A día de hoy un gobierno que asumiese la defensa de las mayorías como ética de la responsabilidad generaría, sin duda, un enorme sufrimiento. Muchos banqueros, ejecutivos, especuladores y defraudadores al fisco tendrían que ir a la cárcel. Quizá los que conducen un coche de alta gama tendrían que dejar de hacerlo y tal vez las tiendas de Loewe habrían de cerrar. Es probable que las industrias estratégicas pasaran a control público, que los acreedores de la deuda de nuestro país fueran sometidos a una investigación para determinar qué porcentaje de esa deuda es ilegítima y que los bancos se vieran obligados a condonar o renegociar la deuda de las familias amenazadas por los desahucios. Es probable también que la policía tuviera que esposar e interrogar durante horas a los que tratasen de sacar divisas o capitales del país.
Como sabía Weber, cuando se es gobierno hay que tomar decisiones difíciles. Por eso la izquierda debería desembarazarse tanto del narcisismo de las causas perdidas como de la comodidad de la lealtad institucional y asumir una ética de la responsabilidad. Ello implica reconocer que el miedo es un operador político crucial para salir de la crisis y que hoy es necesario, por una cuestión de principios, que el miedo cambie de bando.
el Raimundo Viejo ha puesto en su feisbuk un comentario que parecía una crítica a la entrada del blog pero ya se intuía una cierta pullita por ahí:
Citar:
Leo con alegría que Pablo estrena blog en Público. Pero mi alegría dura poco. Por lo que veo ha decidido abrir fuego profundizando en una línea que ya le es, desafortunadamente, habitual (y no sólo a él), a saber: confundir poder con dominación y prentender hacer pasar premisas teóricas de autores de extrema derecha como Weber o Schmitt por realismo político; como si sólo fuera realista el "poder sobre" y no el "poder con" y todo lo que no sea poder como dominación, una fantasía pueril del izquierdismo.
Huelga decir que si esto es izquierda, es la misma que la que instauró los regímenes estalinistas en Europa del Este; o, para el caso, el 0,5% de izquierda que lleva tres décadas implementando el proyecto neoliberal en alternancia y/o subalternidad con el conservadurismo.
Por si fuera poco, un análisis que echa mano de los clásicos del siglo XIX y XX, ignorando las transformaciones en la constitución material de la sociedad, la sociedad-red, la
mutación de la estructura de la soberanía y el mando, la transformación postmaterialista de los valores, la federalización, etc.
Mal vamos si es sobre estas bases sobre las que hemos de pensar las alternativas del mañana. Pobres aportaciones las que, como esta, se inscriben en una tradición obsoleta y derrotada del pensamiento, que ni siguiera seducen ya al mando realmente existente.
En fin, como la amistad está por encima de las discrepancias, espero que lo que hoy empieza tan mal (para mi parecer, claro está) sea, empero, un largo trayecto hacia las posiciones que el 99% requiere de cabezas como la suya.
el otro le contesta:
Citar:
Pablo Iglesias Turrión Es siempre maravilloso recibir la voracidad de tus críticas Raimundo . En realidad lo que cuento es una ligerita forma de entrar (se trata sólo de un artículo de opinión) en una maravillosa polémica entre Zizek y Callinicos a propósito de Lenin. Ambos le reivindican aunque Callinicos critica a Zizek que sitúe a Lenin en los parámetros weberianos de la ética política. En este caso estoy con Zizek (y con la lectura que Mouffe hace de Schmitt, por supuesto). En el borrador inicial del post hablaba de Lenin pero finalmente opté por hablar de Lenin sin mencionarlo directamente. Me parecía demasiada tralla para los lectores de Público como estreno del blog y no tenía ganas de responder a tonterías sobre Lenin como predecesor del stalinismo. Te pego, porque eres tú, un párrafo que suprimí:
“Desde que malogrado Lenin (vilipendiado por los liberales, criminalmente momificado por el stalinismo y absurdamente santificado por los trotskistas) diera un golpe en la mesa contra los narcisismos izquierdistas amantes de la marginalidad y la belleza de la derrota, sabemos que la izquierda puede tomar decisiones responsables. Como dice provocadoramente Zizek, lo que tienen en común un conservador y un leninista es que son conscientes de lo que significa ejercer el poder”
Esto lo hago para desesperarte un poco más

PDT malvada:
Cada vez me recuerdas más a Carlos Taibo…Narcisismo ácrata de las causas perdidas 
PDT2: Etiqueto a los jóvenes castores, más o menos leninistas, por si les apetece entrar Richard Eagleton Jorge Moruno Íñigo Errejón Juan Peña JC Monedero Nemo Niente Jaime Pastor Jaime Aja Katu Arkonada
lol con la hostia final que de rebote le da a Carlos Taibo.
El otro notas ya se pica y empiezan a volar las dagas:
Citar:
Raimundo Viejo Viñas Voy a ser muy malo, así entre amigxs, ya que te gusta la voracidad de mis críticas

Parafraseando a Badiou: "algunos llaman narcisismo a las opciones teóricas que no les interesan".
Viniendo de un especialista en la materia, tendremos que tomarnos más en serio tu apunte sobre las causas perdidas: resulta difícil superarte en esto de las causas perdidas a la vista de lo que está tardando en llamar a tu puerta la Sexta, Antena 3 o Telecinco ;PNi Callinicos, ni Zizek sobre Lenin, ni menos aún Mouffe con Carl Schmitt se sustraen a las limitaciones de una lectura normativa carente de arraigo en una praxis antagonista (lo de Callinicos es puro sectarismo trosklodita). Y es que Lenin, al menos, tenía in mente la destrucción del poder como un "poder sobre" en base a una lectura acertada de la constitución material (de ahí su apotegma: "mientras haya Estado no habrá libertad, cuando haya libertad no habrá Estado"). Su problema (el de su autoritarismo) era de orden categorial no conceptual, derivado, a su vez de una praxis autocrática.
En fin, me alegro recordarte cada vez más a alguien como Carlos Taibo, ya que sin duda es de las contadísimas, respetables y valiosas referencias dignas de interés en el panorama peninsular. Será que como gallegos que ambos somos, todo es cosa de ese "nom nos entenden nom".
"soy tu amigo, pero cuéntame más sobre tu causa perdida de que te fiche Telecinco".
Recordadme que no me eche nunca un amigo "intelectual de la Izquierda" por favor, gracias por adelantado un beso