Abro este hilo para hablar de filosofía, desde un punto de vista de haficionado como soy yo. Como creo que hay algún licenciado en filosofía alomojó puede corregir mis errores. Después podemos aplicar los distintos sistemas filosófikos a situaciones cotidianas o a problemas de actualidad. Confío mucho en la creatividad del foro en ese aspecto, si mi iniciativa tiene eco.
Empiezo con John Stuart Mill, el utlilitarista más fino de tos, resumiendo el excelente capítulo del Catedrático José Luis Villacañas Berlanga (Akal) que nos da las líneas generales de su pensamiento.
Mill era un niño repelente al que le obligaban a estudiar griego y latín y los clásicos desde lo cuatro años poco más o menos. Hubiera sido un cabezón sistemático y dogmático de esos que tanto dominaban en su época, pero le salvo que le gustaba la poesía, por ejemplo el Gethe. Gracias a la poesía puedes ver que hay varios punto de vista sobre las cosas y que cada persona es un mundo. No puedes decir: esto es así y yastá. Mills sabe juntar la manía del progreso del siglo 18 con la atención a lo sentimental del 19. Los utilitaritas clásicos decían que la utilidad la podíamos traducir en máximo placer y máximo dolor. Que el placer y el dolor se podían medir y computar (así como suena) en un cálculo económico. Puestas así las cosas, contra más ulitidad para más personas mejón. Aquí no es que el hombre tenga un fin en sí mismo que venga de los cielos, sino que su fin es lo que tu prefieras pa hacerte feliz (que cambia con cada uno) Esto venía bien pa meterse con los putos puritanos, el ascetismo y demás.
Aquí hay un problema, porque por un lao tenemos una noción de felicidad que no podemos concretar mu bien y por otro tenemos que promover, a nivel social, la máxima felicidad, y pa eso hay que hacer cálculos y trabajar políticamente pa que cada individuo pueda tener su proyecto de felicidad.
Pero una cosa es fomentar que cada uno calcule su propio interés medido en pelas, y otra muy distinta que de eso salga un orden social. Incluso promover ese interés en la sociedad puede hacer que no puedas llegar, paradójicamente, a un proyecto independiente de “felicidad”.
Así que no vale cualquier cosa: las motivaciones tienen que ser “buenas”. Si no hay motivaciones buenas no hay consecuencias buenas. Así que Mill cambió el utilitarismo anterior. Ya no se trata de ser una calculadora casio de placeres y dolores, sino que se trata de forjar la personalidad de uno fuera de la masificación que traen los intereses particulares, que al parecer estandarizan mucho a la peña.
Supongamos que esto es jauja, que toda la utlidad económica es la máxima pa tos y que cada uno se puede montar su proyecto de felicidad como quiera. ¿Seguro que todo el mundo sera feliz? ¿No será el problema definir que es la felicidad? ¿La utilidad tiene que ver con la felicidad?
Pa Mill la felicidad no la encuentras si la buscas directamente. Es cuando buscas otra cosa cuando alomojó, y sólo de refilón, eres feliz. No es que persiguiendo cualquier objetivo seas feliz, sino que no puedes ser feliz si no te cultivas interiormente. Hay que perfeccionarse interiormente, además de intentar cambiar lo exterior.
En la poesía, por ejemplo, vemos una fuente de alegría que todos los hombres pueden compartir, como algo propio. Además esto contribuye a unir a los hombres. Pero Mill no es un snob que mirea despreciativo al populacho estilo Byron. El se refiere a los sentimientos comunes de los hombres. Los sentimientos tienen su propia verdad, e igual que el hombre pue cambiar lo material con makinas el hombre puede intervenir con la poesía en su verdad interior en su estado anímico (donde se dice poesía vale, entiendo, cualquier experiencia estética de nybel)
Mill supo tranformar el utilitarismo en un criterio abstracto pa distinguir lo que está bien y lo que está mal. Pa Bentham lo que estaba bien y lo que estaba mal era intuitivo y aluego ya razonaba como llegar a ello, el medio.
Pa Mill lo útil es lo correcto, lo que está bien, lo que es bueno. Si lo útil es lo correcto lo correcto no es el fin, sino el medio. Aunque al final se verá que lo que define que es correcto, útil y demás es el concepto de felicidad que se tenga.
Pa Mill los placeres mentales (no sé si consideraría a las pajas a la vez como placeres mentales y corporales) son mejores que los materiales, y no porque sean más baratos, sino porque son mejores de por sí, valen más. Aquí tenemos un problema, por que si dice el tío que unos fines son mejores que otros, y además distintos, lo primero que habrá que hacer es ordenarlos por “bondad” y aluego ya argumentaremos sobre los medios para conseguirlos, que no es lo mismo que se ha dicho antes.
Y se dirá ¿cómo coño sabe él que los placeres mentales son mejores, desde que altura lo dice? Según él los que han catao ambos se deciden por el segundo “decididamente”.Pero lo que en el fondo está diciendo es que si un tío conoce lo bueno no puede preferir lo malo o lo peor. Tos, según dice él, tenemos una dinnidá innata. Pero como parece arrejuntar dignidad con la capacidad de preferir las cosas mejores, Mill ve que tiene que clasificar a los hombres en una liga de dignidades y entonces la dignidad ya no es algo que tengan los hombres en igual medida.
Así que pa justificarse lo que viene a decir Mill es “nosotros los listos y los superiores de una sociedad concreta y percibidos como tales definimos que es lo dinno porque nosotros lo valemos y porque sabemos comparar todo lo que hay que comparar”. Mill es igualitarista, porque quiere que la peña vaya teniendo un acceso igual a esa felicidad superior. Pa Mill no es cuestión de mirar desde arriba a la puerca canalla, sino de promover que la puerca canalla sea como él. No le van las pajas mentales elitistas y excluyentes. Pa Mill no es cuestión de aumentar su perfección propia, sino la del mundo, y no piensa que esos placeres elevaos sean imposibles de compartir por el populacho y patrimonio de unos pocos.
Pa Mill los valores burgueses son los valores humanos fetén, de lo que se trata es que todos los compartan, por eso estaba a favor de las reformas sociales, de la expansión del voto, etc (en la época votaban los rikos o como poco los que tenían propiedades por encima de un valor x)
Mill supera al utilitarismo anterior: no se trata ya de buscar sólo bienes economicos como si fuera lo único importante en la vida y trata de hacer que la peña tenga unos conocimientos que forjen su personalidad y así buscar la felicidad (definida como el la dice), y no la satisfaccón de sus puercos apetitos. No sólo hay que educarse para cambiar lo exterior, sino que cambiar lo exterior es precondición pa cambiar lo interior, que es de lo que se trata.
Mill entronca con los estoicos esos: yo me entrego pa mejorar a los demás, me sacrifico y no se puede hacer nada mejor. Hay que contribuir a la felicidad de los demás y además pensar en lo las consecuencias de nuestras acciones. Aplicamos la inducción a la ética. Hay que ser prudentes y ver históricamente que acciones han tenido consecuencias positivas en la felicidad de los demás. ¿Pero porqué tendríamos que querer esa valentía virtuosa como fin? Puedes ser virtuoso y estar jodido. Dice que “querer la felicidad general es un bien para todo el mundo”: O sea que si quieres lo mejor para los demás quieres lo mejor para ti. Pero no se puede identificar la virtud con el fin (la felicidad) Ser bueno no es ser feliz. Puede serlo. Pero si tú quieres ser bueno, aunque no consigas ser feliz, ya tienes tu PARTE DE FELICIDAD en ese querer ser bueno. Eso sería el estoicismo de toda la vida Dios. ¿Habéis visto el Caballero Oscuro?
Con el conocimiento el ser humano cada vez tiene mejores medios pa conseguir sus fines. El problema es que los medios acaban conviertiéndose en fines. El hombre es un ser abierto y debe poder proponerse fines nuevos. Como el medio se quiere como fin por si mismo disfrutar el medio es disfrutar el fin. La moral también evoluciona, con la cultura.
El Niche partiendo de aquí dijo que la cuestión es el hombre, sea capaz, teniendo voluntad de tener una fuerte voluntad, de crearse fines nuevos constantemente: somo seres abiertos. El fin de la voluntad es amarse o buscarse a sí misma. Pos fale. A tanto no llega Mill: el fin es ser bueno y la voluntad tener el antiguo valor. Luego sigo con “on Liberty”.
_________________ Las personas necesitamos nuevas experiencias, agitan algo en lo más profundo de nosotros, que nos permite crecer. Sin cambios, algo duerme en nuestro interior, algo que rara vez despierta. Hay que despertar al durmiente'
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